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Xel-Há, que en maya significa “donde nace el agua”, es uno de los parques más visitados de la Riviera Maya, donde puedes esnorquelear en caletas naturales, navegar un río tumbado en una llanta, pasear en medio de la selva a bordo de bicicletas y hasta conocer un santuario de caracoles rosas.

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Como hermano del parque Xcaret, la oferta de actividades es muy amplia, así que decimos hacer una guía con todo lo que debes saber para conocer Xel-Há: desde cuanto cuesta la entrada, hasta las actividades estrella, como nadar con manatíes o subirte a una bici-tirolesa.

Entrada 

El boleto “Todo Incluido” te permite: esnorquelear y comer en todos los restaurantes sin límite; subirte a los juegos de cuerdas y tirolesas acuáticas; hacer paseos guiados por la selva; descansar en hamacas y camastros; y, subir a su faro mirador, para tener una vista de Xel-Há a 40 metros de altura y después, descender por un tobogán.

Precio:

1,799.00 pesos por persona. Si compras en la página web, el precio es de mil 619 pesos.

Xel-Há Total Además de las actividades que ofrece la entrada “Todo Incluido”, este boleto te incluye una actividad especial, que puede ser un paseo en lancha de alta velocidad, una caminata bajo el mar con escafandra o esnórquel en la caleta natural.

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Precio:

2,999.00 pesos por persona.

El precio para quien compra en línea es de 2,440.00 pesos.

Otros boletos 

También, puedes combinar tu entrada de Xel-Há con algún otro parque del grupo, ya sea Xcaret, Xplor o Xenses, el precio va desde los tres mil 359 pesos. Otra opción son las excursiones a Cobá y Tulum, con una tarifa que parte desde los dos mil 339 pesos.

El turismo sostenible o responsable es una forma de viajar que implica el compromiso de provocar el menor impacto posible tanto en el medio ambiente como en la cultura local. En el sector turístico, existe una tendencia orientada a generar cada vez mayor conciencia sobre las repercusiones económicas, sociales y medioambientales que esta actividad puede provocar. Y en este sentido se trabaja para minimizar los posibles efectos negativos.

Para viajar de manera consciente y respetuosa existen una serie de recomendaciones que compartimos en esta nota.

 Consumir productos y servicios locales

 En el caso del hospedaje, es bueno colaborar con la economía del lugar. Lo mejor será comer en sitios que posean platos típicos, comprar productos locales y contratar excursiones brindadas por emprendedores de la región. Por ejemplo, si estás por viajar a la costa de México puedes consultar en Internet hoteles en cancun y rastrear empresas locales que ofrezcan distintos tipos de servicios.

 Contratar con conciencia

 De la misma manera, a la hora de realizar contrataciones de hospedaje, es importante buscar empresas locales, ya que de esta manera estarás colaborando económicamente con capitales que se quedarán en el lugar y que se invertirán favoreciendo el desarrollo productivo de la zona. Además, la mayoría de estos emprendimientos o empresas, por sentirse parte de la industria y del territorio, tienen mayor conciencia sobre el cuidado del medioambiente.

 Cuidar los recursos

 Hay que prestar atención al consumo responsables de los recursos como el agua, la energía eléctrica, el combustible, y siempre que sea posible extremar su ahorro.

 Conservar el estado natural de las cosas

 Es importante no llevarse nada de los lugares que visitamos, como ser un parque nacional. Las piedras, plantas y maderas, están en el lugar que tienen que estar; por eso, no cargues nada ni alteres su estado. Deja el menor rastro posible de tu paso por esos entornos naturales.

 Investigar la cultura local

Es importante que antes de viajar tomemos conocimiento sobre las tradiciones y costumbres del destino. Puedes buscar en páginas y foros de viajeros, y de esta manera estarás familiarizado con el lugar y podrás entender y respetar su cultura. No imponer costumbres propias, respetando la idiosincrasia del lugar de destino es muy importante.

 Compartir el conocimiento

 Una vez que elegiste el turismo sostenible o responsable como forma de viajar, es de vital importancia que transmitas tus conocimientos a los demás turistas. Invita a otros viajeros a tomar conciencia y comparte además la información que recojas de cada lugar que visites.

 El turismo solidario es una forma de viajar que se basa en el respeto de los viajeros hacia las personas y lugares que se visitan, mediante un acercamiento más profundo a la realidad del país y un intercambio cultural positivo entre ambas partes. Además, al seleccionar alojamientos en lugares gestionados por la comunidad, se contribuye al desarrollo económico de la región, consumiendo productos de comercio justo y visitando y colaborando en proyectos solidarios que allí se lleven a cabo.

Lo que era una hacienda henequenera hoy alberga uno de los hoteles más espectaculares del país y el restaurante más hermoso del mundo, según los premios internacionales Prix Versailles, otorgados por la UNESCO y la Unión Internacional de Arquitectos.

Dentro del hotel Deluxe Chablé Resort & Spa, en Yucatán, se encuentra el restaurante Ixi’im, el cual fue creado por la diseñadora de interiores Paulina Morán y cuyo menú fue ideado por el chef de Quintonil, Jorge Vallejo.

El diseño de Ixi’im integra el pasado y el futuro y celebra la rica herencia cultural y estética de Yucatán, utilizando materiales como el metal, cristal, pisos de pasta, maderas y piedras de la región.

Este restaurante se construyó a partir de una serie de estructuras independientes del siglo XIX, restos de una fábrica de cuerdas, tejidos y costales que formaban parte de la hacienda henequenera que se ubicaba en Chablé.

Las puertas de la terraza se abren completamente para integrar de forma extraordinaria la naturaleza y belleza exterior. Los lavabos son un diseño original de cantera machueleada, con un rosetón de mármol blanco, y en cada uno de los muros del restaurante se utilizó cantera galarza y chukúm, los cuales se colorearon con una técnica maya para simular superficies aterciopeladas y bidimensionales, aunque en algunos puntos se conservaron las paredes originales.

Los pisos son de pasta, realizados con la técnica original de Yucatán y pintados a mano en blanco y negro con intervenciones de decks en madera cumarú.

Dentro del restaurante se exhibe la colección más grande del mundo de botellas de tequila, la cual fue certificada por los “Record Guinness”. Paulina Morán diseñó una estructura de metal y cristal flotante, casi sin tocar los muros originales, que presenta la colección como una pieza de arte. ¡Son 3 mil 500 botellas y todas son distintas!

La barra principal es una pieza única, realizada con partes de camiones y un espejo envejecido, última obra del artista local George Samuelson. Asimismo, el escritorio de la recepción fue creado con una sola pieza de madera y una estructura de piedra semipreciosa.

Para no afectar la naturaleza y originalidad del edificio histórico, Ixi’im cuenta con techos falsos de madera que reducen el ruido y además cobijan al visitante. El diseño de la lámpara principal está inspirado en los guajes mexicanos, una raíz que se vacía y se utiliza como recipiente, la cual fue pintada de negro y su interior forrado con hojas de cobre que provoca una iluminación que juega con la luz y con espacios en penumbra: un espacio hermoso que celebra el ambiente de Yucatán.

Este maravilloso espacio resulta ideal para albergar la cocina mexicana con matices del sureste mexicano del chef Jorge Vallejo. Para conocerla, la mejor opción es el menú degustación de seis tiempos, aunque hay platos a la carta que se antojan excepcionales, como el cerdo pelón con salsa de recado negro, el pato con mole de huitlacoche, el pulpo maya, la tártara de venado, los salbuts de cangrejo y, de postre, el helado de mantequilla con miel de abeja melipona.

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