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Durante las negociaciones de un nuevo tratado sobre delitos cibernéticos en la ONU, se ha desatado una nueva polémica en torno a la despenalización de ciertos tipos de pornografía infantil a propuesta de algunos países occidentales. Este tratado, en discusión durante más de un año, tiene como objetivo abordar los crímenes cibernéticos, incluida la penalización de la producción, distribución y posesión de material de abuso sexual infantil en línea. Sin embargo, Estados Unidos y la Unión Europea están promoviendo excepciones que permitirían la posesión de este material bajo circunstancias específicas.

Estas excepciones proponen que el material que no involucra a un «niño real» o que es generado de manera autónoma —inteligencia artificial—, o creado dentro de una «relación consensuada» y conservado para «uso privado», no debería ser objeto de enjuiciamiento penal obligatorio. Según los defensores de esta postura, en tales casos, la persecución legal debería ser opcional, lo que representa un cambio significativo respecto a las prohibiciones universales que hasta ahora han sido la norma bajo el protocolo de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.

Durante las negociaciones a principios de agosto, algunos países occidentales argumentaron que los menores que comparten imágenes sexualizadas de sí mismos de manera consensuada, ya sea con otros menores o con adultos, no deberían ser penalizados. Defendieron que estos menores tienen «derecho a desarrollar relaciones sexuales». Una delegada de Austria, por ejemplo, justificó que «los niños mayores de 14 años tienen derecho a desarrollar relaciones sexuales», y añadió que estos menores pueden crear y compartir imágenes en el contexto de relaciones sexuales voluntarias y legales, sin que estas imágenes deban ser criminalizadas.

Este enfoque ha generado una fuerte oposición. Una declaración conjunta, presentada por un delegado de Siria en nombre de 22 países, denunció que tales excepciones minarían el propósito de la convención, que es proteger a los menores. Los países firmantes, entre ellos Rusia, Arabia Saudita, China e Indonesia, sostuvieron que el marco jurídico internacional actual ya permite a los Estados adoptar «medidas correctivas o de rehabilitación» para proteger a los menores, sin necesidad de suavizar las leyes contra la pornografía infantil.

China también expresó su preocupación, insistiendo en que los estándares actuales para el procesamiento de la pornografía infantil deben mantenerse inalterados bajo la Convención sobre los Derechos del Niño. Ruanda, por su parte, advirtió que las propuestas actuales podrían generar «inmunidad e impunidad» para los abusadores sexuales, mientras que un delegado del Congo comparó la despenalización del sexting entre menores con permitirles jugar con cables eléctricos, destacando los riesgos inherentes a tal práctica.

 

FUENTE: TIERRA PURA

Un granjero estadounidense se ha presentado para denunciar y exponer los esfuerzos de entidades misteriosas para inyectar niveles extremadamente altos de aluminio en el suelo de las tierras agrícolas estadounidenses.

El repentino aumento de los niveles de aluminio se produce tras las revelaciones de que Bill Gates está creando semillas transgénicas que crecen en suelos ricos en aluminio.

Como explica el agricultor, el suelo de las tierras agrícolas analizadas este año contiene entre cinco y diez veces la cantidad de aluminio que tenía hace tan solo 12 meses.

En un vídeo publicado en la plataforma de redes sociales X, el granjero mostró al espectador su granja, señalando que las semillas transgénicas están creciendo bien en el suelo de aluminio, sin embargo, todos sus cultivos de semillas tradicionales están fallando de repente.

 

 

Estamos siendo gobernados por gente extremadamente malvada y un día sólo sus semillas transgénicas serán las que crecerán.

El resultado será un control total de nuestro suministro de alimentos.

Los ingredientes centrales de su plan revolucionario: ingeniería genética (y patentes) de todo, desde semillas y animales comestibles hasta microbios en el suelo y los procesos que utilizamos para producir alimentos.

Las culturas alimentarias locales y las dietas tradicionales podrían desaparecer a medida que la producción de alimentos se traslade a laboratorios que cultivan carne falsa y alimentos ultraprocesados.

Gates dice que los países ricos deberían pasarse por completo a la carne sintética. Y tiene los derechos de propiedad intelectual para venderlos.

Informe Local Futures : Como alimento que puede ayudar a arreglar el clima, Gates promociona la Impossible Burger, una hamburguesa a base de plantas hecha de soja genéticamente modificada y texturizada con levadura genéticamente modificada.

Su fabricante, Impossible Foods, financiado por Gates, tiene dos docenas de patentes y más de 100 patentes pendientes para replicar artificialmente queso, carne de res y pollo e impregnar estos productos con sabores, aromas y texturas fabricados.

Ginkgo Bioworks, una nueva empresa respaldada por Gates que fabrica “organismos personalizados”, acaba de salir a bolsa en un acuerdo de 17.500 millones de dólares.

La compañía utiliza su tecnología de “programación celular” para modificar genéticamente sabores y aromas en cepas comerciales de levaduras y bacterias diseñadas para crear ingredientes “naturales”, incluidas vitaminas, aminoácidos, enzimas y sabores para alimentos ultraprocesados.

 

FUENTE: TIERRA PURA

La confianza en instituciones públicas de todo el mundo-gobiernos, universidades, medios de comunicación, ciencia y medicina- ha sufrido una estrepitosa caída en los últimos años. Y es por eso que un grupo de especialistas en distintas áreas se propuso debatir si es posible revertir esta situación, aún cuando el gobierno estadounidense gasta 100 millones de dólares en crear ‘vacunas cognitivas’ o ‘vacunas psicológicas’: una mezcla de propaganda y estrategias de censura diseñadas para “proteger” al público de puntos de vista disidentes. Un tipo de “vacuna” cuya utilización se ha extendido a nivel internacional y es fácil de identificar incluso en países como la Argentina.
Los doctores Jay Bhattacharya y Eric Weinstein, junto con Nicole Shanahan y Mike Benz intercambiaron opiniones sobre esta cuestión bajo el título “Consejo de los Cancelados”, en un encuentro transmitido en directo en la red social X.
El grupo, formado por expertos que se han enfrentado la censura y la eliminación de sus cuentas en distintas plataformas, profundizó en la compleja red de investigación financiada por el gobierno estadounidense, los intereses corporativos y las prácticas institucionales que, según ellos, están erosionando la confianza pública y ahogando el debate indispensable para la ciencia y la democracia, según reportó John Michael Dumais en un artículo para The Defender, que se reproduce a continuación:
“Nos gustaría reestructurar la búsqueda de consenso para que la gobernanza represente al pueblo”, afirmó Shanahan, empresaria tecnológica de Silicon Valley y compañera de fórmula vicepresidencial de Robert F. Kennedy Jr.
Los participantes del “Consejo de los Cancelados” estudiaron cómo conseguirlo frente a lo que describieron como esfuerzos coordinados para controlar la opinión pública y suprimir puntos de vista alternativos.
Benz, ex funcionario del departamento de Estado de EE.UU. y fundador de Foundation for Freedom Online, habló del concepto de “vacunas cognitivas” o “psicológicas”, desarrolladas por instituciones académicas con financiación gubernamental.
“Tienen vídeos promocionales ostentosos de 10 minutos”, subrayó, describiendo los intentos de crear inoculaciones psicológicas contra lo que las autoridades consideran “noticias falsas”.
Los panelistas coincidieron en que estos programas, lejos de proteger la democracia, la socavan al intentar desacreditar preventivamente las voces disidentes.


VOCES PELIGROSAS


El panel describió con crudeza la erosión de la confianza en múltiples pilares de la sociedad: gobierno, medios de comunicación, universidades e instituciones científicas. Cada orador compartió experiencias y puntos de vista que ilustraban cómo las acciones destinadas a crear consenso han fomentado en cambio el escepticismo y la desconfianza.
Bhattacharya, profesor de política sanitaria de la Universidad de Stanford, compartió su experiencia sobre cómo el control narrativo institucional ha socavado la credibilidad de la salud pública. Señaló la Declaración de Great Barrington, de la que es coautor, que el Centro para la Ciencia y la Democracia calificó de “idea marginal” porque abogaba por una protección centrada en las personas vulnerables durante la pandemia de covid-19.
Sin embargo, la declaración fue firmada por 30.000 científicos y profesionales de la medicina y la salud pública y por más de un millón de personas.
Benz señaló la enmienda de la Ley de Modernización Smith-Mundt de 2012, que levantó la prohibición contra la difusión nacional de propaganda producida por el gobierno estadounidense, dando lugar al complejo industrial de la censura.
Weinstein, matemático, economista y fundador de The Portal Group, describió cómo las instituciones académicas se han enredado con los intereses de la seguridad nacional.
Compartió una anécdota sobre el departamento de economía de la Universidad de Chicago, sugiriendo que se creó en parte como un “baluarte contra el comunismo totalitario, financiado desde dentro del mundo de la inteligencia”.
Este entrelazamiento entre el mundo académico y la seguridad nacional, argumentó, ha conducido a una situación en la que las voces disidentes se tachan a menudo de marginales o peligrosas.
“Existe un adjetivo, una profesión y luego un nombre propio”, dijo, poniendo como ejemplos al “epidemiólogo marginal Jay Bhattacharya” y al “controvertido profesor Jordan Peterson”, etiquetas con las que se pretende señalar al público que se muestre escéptico o evite a esas personas.
En el panel también se habló de la erosión de la confianza en la ciencia, sobre todo a la luz de prácticas de investigación controvertidas.
Bhattacharya mencionó la investigación de ganancia de función. “Tony Fauci dio el visto bueno a estos experimentos”, dijo, mencionando que en un documento de 2012 Fauci “escribió explícitamente que incluso si estos experimentos dan lugar a una pandemia mundial, valdrá la pena por los conocimientos adquiridos”.
Los panelistas también debatieron sobre cómo la eliminación de plataformas, el control narrativo y la censura han contribuido a la pérdida de fe en los medios de comunicación tradicionales, en los que antes se confiaba por su objetividad e imparcialidad.


LA CENSURA DE GOOGLE


Los ponentes examinaron la compleja interacción entre organismos públicos, gigantes tecnológicos e instituciones académicas en el control del flujo de información.
Benz destacó iniciativas gubernamentales menos conocidas destinadas a moldear la opinión pública, como el programa Convergence Accelerator Track F de la National Science Foundation – “Course Correct: Precision Guidance Against Misinformation” – y el Programa para un Ciberespacio Seguro y Fiable.
“Estos programas distribuyeron 100 millones de dólares a esta red de universidades”, explicó Benz, detallando cómo esta investigación se centra a menudo en el desarrollo de estrategias para contrarrestar las narrativas que desafían el consenso institucional.
Benz criticó el Test de Susceptibilidad a la Desinformación desarrollado en el Reino Unido como la herramienta “más ridícula y políticamente amañada” que podría utilizarse para justificar una mayor censura de ciertos grupos.
En tanto, Weinstein se refirió a aspectos menos conocidos de la historia de Estados Unidos, sobre todo en lo que respecta al control de la información y las libertades civiles.
“Ni siquiera sabemos que existe una historia secreta de la Ley McCarran (de Seguridad Interna)”, dijo, explicando que esta ley, aprobada en la década de 1950, pretendía aplicar tácticas utilizadas durante el internamiento de los japoneses-americanos a una nueva amenaza percibida.
Según Weinstein, la ley pretendía crear campos de detención para sospechosos de comunismo, reflejando lo que algunos miembros de la seguridad nacional consideraban una estrategia exitosa durante la Segunda Guerra Mundial.
Shanahan señaló posibles conflictos de intereses en la forma en que se controla la información en las principales plataformas sociales. “Google es uno de los principales inversores en vacunas. Así que ambos están censurando las opiniones discrepantes mientras cobran”.
Asimismo, Benz introdujo el concepto de “ejército enjambre de poder blando” de las organizaciones no gubernamentales: una red de organizaciones e instituciones que trabajan en concierto con las agencias gubernamentales para moldear la opinión pública.
Citó a un alto funcionario para ilustrar la mentalidad que subyace a estos esfuerzos. “Tenemos esta situación en la que el discurso del odio da lugar al etnocentrismo, que da lugar al nacionalismo, que da lugar a la oposición al orden mundial internacional basado en normas”.
Los que están en el poder no quieren que la clase civil hable libremente en Internet por miedo a perder el control de este orden, según Benz.


SANO DISENSO


El disenso es fundamental para mantener un discurso científico sano y unas instituciones democráticas, afirmaron los panelistas.
Bhattacharya destacó la importancia histórica de la disidencia científica, citando el ejemplo de la doctora Frances Kelsey, científica de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) que impidió la aprobación en el país del peligroso medicamento para el embarazo talidomida.
“Trabajaba para la FDA y… era una científica honesta dentro de la burocracia de la FDA”, explicó Bhattacharya.
Weinstein se extendió en este tema, haciendo hincapié en la fuerza única que la disidencia ha dado históricamente a las instituciones estadounidenses.
“¿Cómo es posible que Estados Unidos, siendo un país joven, haya acabado teniendo la mayor parte de las grandes instituciones de investigación del mundo?”, preguntó. “La respuesta corta es ‘disidencia’. La cultura vaquera… consiste en desafiarse unos a otros y salir a tomar una copa después”.
Los panelistas ofrecieron varias estrategias para afrontar el reto de reformar las instituciones públicas. Bhattacharya destacó la importancia del compromiso político. En ese sentido, sugirió preguntar a los candidatos al Congreso: “¿Cuál es su postura ante la libertad de expresión? ¿Cuál es su postura ante el complejo de la censura? ¿Cuál es su postura ante la regulación de la ciencia?”.
Shanahan pidió una reestructuración de la publicación científica y de los procesos de revisión por pares. “Nos espera un nuevo modelo de publicación y revisión de la literatura científica”, vaticinó.
Weinstein sugirió crear un glosario de términos para ayudar al público a entender el lenguaje utilizado en contextos de seguridad nacional y control de la información. “Tenemos que armarnos con la información, la terminología y la historia”, enfatizó.
Benz abogó por un enfoque de “alianza por la libertad de toda la sociedad” similar al que surgió durante la pandemia, que incluya a comités del Congreso, fiscales generales de los estados, abogados del sector privado, medios de comunicación alternativos y otras personas “capaces de hacer su parte”.

 

FUENTE: TIERRA PURA

 
FUENTE: DIARIO VALLARTA 

Facebook gana sólo alrededor de £34 al año por parte del cliente promedio en el Reino Unido, un poco menos de £3 al mes (y eso es antes de costos), por lo que claramente no hay margen de maniobra ni motivación para un nivel humano de servicio o atención al cliente. El usuario no es el cliente; más bien, son el producto cuyos datos se venden a los anunciantes.

Por tanto, los usuarios no tienen una relación de cliente directa con la plataforma. La red no está directamente incentivada a “preocuparse” por el usuario antes que por el anunciante. Y no importa dónde se encuentre en el espectro entre el “absolutismo de la libertad de expresión” y “las entidades privadas tienen derecho a censurar a cualquier usuario”, con márgenes tan bajos es inevitable que se tenga que utilizar procesamiento automático para moderar las publicaciones y tratar con el cliente.

Pero es un hecho que las capacidades de gestión y procesamiento de clientes que las redes sociales están desarrollando ahora se están utilizando de diversas formas más allá de la simple moderación. Y también es cierto que este procesamiento automatizado se realiza a escala y ahora se aplica a cada publicación que realiza cada miembro. El 68% de los votantes estadounidenses están en Facebook. En el Reino Unido es el 66% y en Francia el 73,2%. Las cifras son similares para todas las naciones democráticas de Occidente. Por eso es de vital importancia que las normas aplicadas sean políticamente neutrales.

El poder que existe dentro de la capacidad de procesar automáticamente las publicaciones de cada usuario es mucho más profundo de lo que quizás muchos creen. Y si bien no puede dictar directamente lo que los usuarios escriben en sus mensajes, tiene la capacidad de determinar fundamentalmente qué mensajes ganan fuerza.

Los servicios de redes sociales se han convertido de facto en plazas urbanas y la mayoría estaría de acuerdo en que sus propietarios corporativos deberían evitar poner la mano en la balanza e influir en la política.

Además, como saben todos los que usan Facebook, especialmente cuando se trata de temas políticamente delicados, el sistema calificará el alcance de un individuo; a veces hasta un grado extremo. O ese usuario simplemente será excluido por un período de tiempo o excluido de la red por completo.

Entonces podemos hacernos la pregunta: dado que las corporaciones de redes sociales tienen tanto poder de censura, ¿cómo sabemos que no están participando en una interferencia política poco ética? ¿Se les puede confiar la responsabilidad?

Volveré a esta pregunta, pero está claro que la confianza en estas corporaciones está profundamente fuera de lugar.

Cómo se manipula el alcance de los usuarios

La pandemia despertó a muchas personas a los niveles de control que están imponiendo los responsables de nuestras redes sociales. Ellos escriben las reglas para aumentar la participación en las publicaciones que prefieren, haciendo que el número de seguidores de ciertas personas sea más valioso. Por el contrario, los usuarios que van contra la corriente (o contra la narrativa del establishment) ven su participación sutilmente reducida o incluso fracasan, o pueden ser excluidos del servicio por completo. Y la evidencia es que, en contra de los principios de la democracia, se han puesto las manos muy firmemente en la balanza en Facebook, Twitter y YouTube.

Cuando Elon Musk compró Twitter, invitó a los periodistas independientes Matt Taibbi, Bari Weiss y Michael Schellenburger a las oficinas de Twitter para investigar las comunicaciones internas de la empresa y ver hasta qué punto los propietarios anteriores habían estado censurando los tweets de los usuarios.

Los archivos de Twitter son el resultado y demuestran claramente que ha habido interferencia a gran escala y que en muchos casos también ha sido por motivos políticos. El equipo de Twitter Files estableció que las agencias gubernamentales estaban firmemente integradas en la empresa que monitoreaba y censuraba a los ciudadanos estadounidenses y los ciudadanos de otras naciones y las agencias gubernamentales solicitaban regularmente (enérgicamente) acciones de censura. Pero más que esto, también han revelado que se han producido niveles similares de interferencia en otras redes sociales como Facebook.

Pero desde que Twitter presenta evidencia de interferencia, ha surgido una amenaza de interferencia nueva y potencialmente aún mayor: la inteligencia artificial (IA).

El poder de los algoritmos, la inteligencia artificial y los modelos de lenguajes grandes

Hubo un tiempo en que parecía que los algoritmos eran el único tema de conversación que los especialistas en marketing digital podían discutir. Y como no hay margen para la intervención humana a nivel de publicaciones individuales, lo que se estaba utilizando eran algoritmos.

Para empezar, eran bastante simples, como las ecuaciones que practicamos en la clase de matemáticas de la escuela, por lo que fueron relativamente fáciles de resolver. El ascenso de Google fue impulsado por una idea simple pero brillante: contar los enlaces externos a una página web como indicador de relevancia.

Pero desde entonces los algoritmos han dado paso a modelos de aprendizaje automático más complejos que, en esencia, todavía dependen de algoritmos, pero ahora se generan automáticamente y son tan vastos que cualquier intento humano de desenredarlos es un fracaso. Así que limitamos nuestro pensamiento sobre ellos a lo que pueden lograr, qué cosas significativas pueden discriminar en lugar de exactamente cómo funciona el código.

Y ahora hemos entrado en una tercera generación de tecnología. El aprendizaje automático se ha transformado en el desarrollo de modelos de lenguajes grandes (LLM) o, más popularmente, IA. Y con esta última evolución, los corporativistas han encontrado inmensas y aterradoras nuevas oportunidades de poder y control.

La creación de LLM implica formación. La formación les confiere habilidades y prejuicios específicos. El propósito de la capacitación es llenar los vacíos, de modo que no haya lagunas obvias en la capacidad del LLM para abordar los componentes básicos de la conceptualización y el habla humanos. Y esta es la característica distintiva de los LLM; que podamos conversar con ellos y que la conversación fluya, y que la gramática y el contenido se sientan fluidos y completos. Idealmente, un LLM actúa como un refinado mayordomo inglés: educado, informativo y correcto sin ser grosero. Pero también la formación confiere especializaciones al LLM.

En el contexto de las redes sociales –y aquí es donde los aterradores niveles de poder comienzan a hacerse evidentes– los LLM se están utilizando para actuar como monitores de sala, imponiendo la “moderación de contenido”.

Llama Guard de Meta es un excelente ejemplo, capacitado no solo para moderar sino también para informar sobre los usuarios. Y esta función de informes encarna no sólo la oportunidad de informar, sino también a través de esos datos de informes, la extracción de oportunidades para influir y hacer sugerencias sobre el usuario y también sobre el usuario. Y cuando digo sugerencias, un LLM es capaz no sólo de las más obvias que el usuario podría recibir con agrado y estaría feliz de recibir, sino también de las más tortuosas e inconscientes que pueden ser manipuladoras y estar diseñadas para controlar.

Todavía no hay evidencia reunida (que yo sepa) de que los LLM en particular se estén utilizando de esta manera; todavía. Pero lo más seguro es que la capacidad esté ahí y, si los comportamientos pasados ​​indican desarrollos futuros, es probable que se utilice de esa manera.

redes sociales censura

El poder de la sugestión

Solo necesitas ver el episodio de 2006 del programa de televisión de Derren Brown “Derren Brown: The Heist”, donde convence a un grupo de extraños de que deben cometer un atraco a un banco, para apreciar cuán profundo y poderoso puede ser el uso de la sugestión. Para aquellos que no conocen a Derren Brown, es un hipnotizador y mentalista escénico, que tiende a enfatizar el poder de la sugestión sobre la hipnosis (la mayoría de sus espectáculos no contienen hipnosis en absoluto). Simplemente mediante el poder de la sugestión consigue que la gente haga las cosas más extraordinarias.

Las sugerencias “al estilo Derren-Brown” funcionan porque el cerebro humano es en realidad mucho menos ágil y mucho más lineal de lo que nos gusta pensar. La conciencia es un recurso precioso y muchas acciones que hacemos con frecuencia se transfieren al hábito, por lo que podemos realizarlas sin pensar y esto es para que podamos preservar la conciencia para donde más se necesita.

Por costumbre cambiamos de marcha en un coche con palanca de cambios sin tener que pensar en ello. Y todos hemos experimentado ese juego en el que tienes un tiempo determinado para pensar en una lista de cosas, como países, que terminan con la letra A. Si te ponen en aprietos frente a una multitud, a veces puede ser difícil encontrar la respuesta. con cualquiera en absoluto. El cerebro a menudo no es tan bueno para pensar creativamente o para hacer recuerdos rápidos y conscientes en el acto.

Pero, si alguien con quien hablaste unos minutos antes del partido te contó sobre sus vacaciones en Kenia, puedes estar seguro de que Kenia será la primera respuesta que te vendrá a la cabeza. Más que eso, la asociación se producirá automáticamente, lo queramos o no.

Así es simplemente como funciona el cerebro. Si la información se transmite en el momento justo y de la manera adecuada, es casi seguro que se seguirá una determinada sugerencia. Derren Brown entiende esto y es un maestro en explotarlo.

Los motores de búsqueda y las plataformas de redes sociales ejercen un inmenso poder para diseñar el comportamiento a través de sugerencias sutiles. Y, de hecho, hay pruebas de que Facebook y Google lo han hecho.

El profesor e investigador Dr. Robert Epstein –por así decirlo– “sorprendió a Google” manipulando el cuadro de sugerencias de búsqueda que aparece debajo del cuadro de texto donde los usuarios ingresan una solicitud de búsqueda. Todo el episodio se volvió aún más sórdido cuando quedó claro que estaban siendo engañosos y tenían un nivel de conciencia de que su experimentación no era ética. No contaré todos los detalles, pero consulte los enlaces a esto: es una historia interesante en sí misma.

Manipulando la conducta de los usuarios

Los usuarios se encuentran en un estado mental particularmente confiado y receptivo cuando utilizan la función de enlaces sugeridos de Google y no se dan cuenta cuando los resultados contienen acciones y sugerencias imperativas que, lejos de ser la mejor respuesta a su consulta de búsqueda, están ahí para manipular las acciones posteriores del usuario.

En relación con las publicaciones en las redes sociales, el uso de sugerencias suele ser mucho más sutil, lo que hace que sea más difícil de detectar y resistir. El análisis de LLM en la base de datos de publicaciones de usuarios puede revelar publicaciones relacionadas que sugieren acciones. Aquí la red puede aprovechar el hecho de que tiene muchos millones de mensajes de usuarios a su disposición, incluidos mensajes que sugieren resultados preferidos. Estos mensajes se pueden seleccionar y promocionar preferentemente en los feeds de los usuarios.

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Por supuesto, la moderación del contenido es necesaria para abordar el lenguaje inaceptable y el comportamiento antisocial. Sin embargo, hay una gran zona gris donde las opiniones desagradables pueden etiquetarse como “discurso de odio” y, debido a que es un área gris, hay mucho margen para que la red social se inmiscuya en la política personal y el espacio de libertad de expresión.

El término “discurso de odio” ha sido un recurso muy eficaz para justificar el uso del martillo de prohibición, pero la principal preocupación ahora es que, con el despliegue de los LLM, se ha superado sin apenas un susurro un hito histórico importante que implica un nivel completamente nuevo de tales limitaciones y amenazas a la libertad de comunicación de los usuarios.

Y ese hito es que ahora los LLM se utilizan para gobernar el comportamiento humano y no al revés. El paso de este hito apenas se ha notado porque anteriormente ya teníamos algoritmos más simples que realizaban esta función y de todos modos se hace en la oscuridad.

Los usuarios no lo ven hasta que se ven afectados de manera obvia. Pero aun así hay muchas razones para pensar que en el futuro podremos mirar hacia atrás y reconocer que este hito fue una especie de coyuntura crítica después de la cual alguna versión de un futuro tipo “Sky-Net” se volvió inevitable.

La semana pasada, el Primer Ministro del Reino Unido, Keir Starmer, anunció una iniciativa policial para utilizar las redes sociales para identificar a quienes participan en el desorden público, lo que ilustra cómo los informes automatizados de LLM están preparados para usarse más allá de las redes sociales y en el contexto de la aplicación de la ley.

Aún no hay detalles sobre cómo se realizará este monitoreo, pero, al tener experiencia en la presentación de proyectos tecnológicos, puede estar seguro de que el gobierno tendrá una lista de empresas de tecnología que sugerirán soluciones. ¡Y puede estar seguro de que los LLM se presentan como parte integral de casi todos ellos!

Por eso hemos establecido que las redes sociales son cerradas y propietarias y han permitido que se establezcan nuevas estructuras de poder en los medios. Hemos visto que los propietarios de redes sociales tienen el poder de suprimir o aumentar la viralidad de una publicación y ahora hemos implementado vigilancia y presentación de informes por parte de LLM (AI), que parece que se extenderá a la vigilancia policial en el mundo real. Hemos visto, a través de los archivos de Twitter, que las corporaciones de redes sociales violaron la ley durante la pandemia y mostraron su voluntad de colaborar con agencias gubernamentales para censurar y suprimir las opiniones desfavorables.

 

FUENTE: DIARIO VALLARTA

Dario y Shujen Politella, padres de Vermont, advierten explícitamente en noviembre de 2021 a la escuela a la que asistía su hijo de seis años, la Academy School de Brattleboro, de que no debe recibir la terapia génica experimental comercializada como “vacuna”. Un trabajador no identificado de la “clínica de vacunación” de la escuela administra la inyección al niño de todos modos “por error” mientras le distraen con un animal de peluche.

 
FUENTE: DIARIO VALLARTA
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